UNA ESTAFA PIRAMIDAL
- Editor
- 9 dic 2024
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Actualizado: 11 dic 2024


Para ilustrar la relación perversa entre la administración de Blanco SAF y los referidores, tomemos como ejemplo un correo enviado por el señor Julio César Irribarren a José Castillo el 21 de agosto de 2024. Este mensaje, aparentemente sencillo, revela mucho más de lo que parece a primera vista y merece un análisis detallado.
Parte 1 del Artículo:
CORREO ELECTRONICO IRRIBARREN/CASTILLO - 21 DE AGOSTO 2024
Aquí el correo original de Irrribarren a Jose Castillo que incluye el contrato que firma con Blanco SAF como proveedor:
Aquí el ANALISIS de la adenda al contrato que el referidor IRRIBARREN firma con Blanco SAF como proveedor:
El señor Irribarren le escribe al señor Jose Castillo:
Estimado José Eduardo,
Adjunto cuadro con los recibos pasados a Blanco SAC, por los meses Marzo, abril y Mayo copiado a Alfonso (Claro), Andrés, Contabilidad e inversiones. También adjunto la adenda de contrato firmado en Septiembre del 2023 con el Área Legal de Blanco, en el cual se indica que Blanco me debe pagar el 1% anual, prorrateo entre 12 meses que se mantengan en
Blanco y me pone como proveedor de Blanco por el cual no habría ninguna dificultad, de girar un recibo, a Blanco Sac y no a los Fondos.
Este contrato que me diferencia del resto de gestores fue, por el apoyo que le di a Blanco al llevar cerca de 2 millones, el año 2023 cuando el resto le dio la espalda.
Contexto: El Círculo Vicioso de Blanco SAF y sus Referidores
A principios del 2023, Blanco SAF enfrentaba una crisis de liquidez severa que empeoró considerablemente hacia mediados del año. Los estados financieros al 30 de junio de 2024 reflejan un aumento alarmante en las cuentas por pagar, que pasaron de S/6,978,922 al cierre de 2023 a S/30,156,232 en junio de 2024. Este incremento explosivo en los pasivos, junto con la incapacidad de cobrar cuentas por administrar fondos, puso en evidencia la presión financiera tanto sobre los fondos como sobre la administradora.
La crisis tuvo un impacto directo en los referidores, quienes dejaron de atraer nuevos inversionistas debido a la suspensión de pagos de comisiones por parte de Blanco. Los ingresos por administración de fondos cayeron drásticamente de S/7,680,254 en junio de 2023 a S/4,899,809 en junio de 2024, una disminución del 36% en tan solo un año. Esto no solo redujo el flujo de ingresos de Blanco, sino que profundizó aún más el círculo vicioso: sin nuevos fondos, la administradora no podía resolver sus deudas ni mantener las operaciones básicas.
Los fondos gestionados también sufrieron un colapso significativo en sus activos y valor patrimonial. Por ejemplo, el Fondo BP6, que tenía un valor patrimonial de S/58,152,000 a finales de 2023, se redujo a tan solo S/22,156,000 en junio de 2024, lo que representa una caída del 61.9% en solo seis meses.
En este contexto, destaca el correo del señor Julio César Irribarren en el que señala que su contrato era diferenciado del resto de los referidores debido al “apoyo que le di a Blanco al llevar cerca de 2 millones, el año 2023, cuando el resto le dió la espalda.” Este correo, lejos de ser solo una reclamación, refleja la relación crítica y cuestionable entre la administración de Blanco y algunos referidores clave.
De esta manera llegamos al planteamiento de nuestra primera pregunta:
¿Qué Sabía el Señor Irribarren?
Ante este escenario, surge una interrogante crucial: ¿sabía Julio Irribarren que los fondos de Blanco SAF estaban en crisis y, aun así, decidió seguir promoviendo colocaciones para asegurar sus comisiones?
La lógica indica que los retrasos en los pagos de sus comisiones por falta de liquidez debieron haber sido una señal de alerta para Irribarren. Sin embargo, en lugar de cuestionar la situación, optó por negociar un contrato especial que le garantizara ingresos como proveedor de Blanco SAF, asegurando así su flujo de ingresos mientras continuaba introduciendo dinero nuevo al fondo.
El correo de Irribarren, fechado el 21 de agosto de 2024, refuerza esta hipótesis. En este documento, reclama comisiones pendientes por colocaciones realizadas entre marzo y mayo:
• Comisiones por BP6: S/. 19,175.48.
• Comisiones por BP7: $3,700.44.
Tan solo un mes después, el 21 de septiembre de 2024, Irribarren firma la adenda a su “contrato especial” con el área legal de Blanco SAC, todo esto sin conocimiento de la mayoría de los directores.”
En su correo, Irribarren destaca una diferenciación particular sobre las colocaciones de dinero realizadas en el fondo Arizona:
El caso se complica aún más con la existencia de otro contrato que Irribarren menciona en su correo. Este acuerdo, firmado con Estudiape —una empresa vinculada a José Castillo (Gerente General de Estudiape) y perteneciente al Fondo Arizona, que a su vez es propietaria de la universidad UPAL—, le otorgaba a Irribarren un sueldo mensual como proveedor. Esta relación plantea preguntas serias:
¿Por qué Estudiape, una empresa del Fondo Arizona, le pagaba un sueldo a un referidor?
¿Estaba José Castillo compensando a Irribarren por captar inversiones para un fondo en el que tenía un interés directo?
Además, este contrato introdujo un esquema de comisiones upfront del 2.84%, significativamente superior al estándar, diseñado para atraer nuevos inversionistas en medio de la crisis.
LA DECLARACION MÁS ALARMANTE DEL CORREO
El fragmento más preocupante del correo de Irribarren es este:
“En la nueva etapa tendré que llevar el dinero, para canjear, a los clientes que manifiestan querer retirar, como MXXXXXX Bxxxxxx y EXXXX CXXXX, prontos a vencer.”
Contexto: En la época en la que se dejó de pagar comisiones a los referidores por falta de liquidez, se buscó desesperadamente una solución para atraer más fondos a Blanco. En respuesta, José Castillo, Gerente General, instauró un nuevo esquema de comisiones. Este plan excluía cualquier remuneración retroactiva. Sin embargo, a partir de su implementación, Castillo restableció los pagos, incentivando a los referidores a continuar captando nuevos inversionistas a pesar del colapso inminente.
EL PLAN DE COMISIONES DE CASTILLO Y EL CAMBIO HACIA UN ESQUEMA PONZI
Desde 2022, Blanco dejó de generar ingresos suficientes para pagar a los partícipes y mutuantes sus dividendos mensuales. Para evitar el colapso, la administración emprendió una campaña agresiva con los referidores, enfocada en atraer nuevos fondos que no serían invertidos, sino destinados a pagar comisiones pendientes y mantener los pagos a los partícipes existentes. En este punto, Blanco dejó de operar como un fondo de inversión y se convirtió en una pirámide Ponzi: los flujos dejaron de provenir de inversiones legítimas y comenzaron a depender exclusivamente del dinero captado de nuevos inversionistas.
Durante el 2023 José Castillo ideó un plan con un objetivo claro: captar $18 millones para Blanco en medio de su crisis terminal. Para ello, reactivó el esquema original de comisiones (~6% anual prorrateado, equivalente al 20%-25% de la comisión total que cobraba Blanco), pero agregó un incentivo perverso: permitiría a los referidores retirar 30 centavos por cada dólar captado. Este monto podría ser utilizado para “canjear” dinero y favorecer selectivamente a sus propios clientes. En esencia, se trataba de meter carne nueva al matadero para salvar a los suyos.
Aunque la meta era reunir $18 millones, el esquema solo habría logrado captar alrededor de $8 millones antes de la intervención de la SMV.
Esto plantea otra interrogante. Incluso si los referidores argumentaran desconocer lo que sucedía internamente en Blanco, este esquema—claramente piramidal y propio de un esquema Ponzi—debía ser evidente para ellos. Esto aplica especialmente a figuras como Ricardo Jiménez y Gustavo Gallo Lombardo, quienes contaban con décadas de experiencia en bolsa, banca y fondos de inversión, y deberían haber reconocido las señales de alarma.
¿Por qué es tan alarmante esto? Porque Blanco ya no era simplemente un barco que se hundía; era el Titanic después de chocar contra el iceberg. No había vuelta atrás. Sin embargo, este esquema ofrecía a los referidores una oportunidad para rescatar selectivamente a sus clientes privilegiados, reemplazando esos fondos con dinero fresco de inversionistas nuevos e inocentes. El correo de Irribarren deja claro cómo se aprovechó este sistema para priorizar intereses personales en medio de una crisis total.
(A nivel personal, Ricardo Jiménez me introdujo a Blanco SAF en agosto de 2023. Ricardo, quien había sido dueño y fundador de Blanco, miembro del Comité de Vigilancia y había mantenido sus acciones originales hasta 2022, conocía la situación interna de la empresa de primera mano. Me resulta difícil creer que ‘no sabía nada’, especialmente considerando que utilizó este esquema de ‘canje’ para salvar a uno de sus amigos. Este amigo logró salir del fondo el mismo día en que ingresó mi colocación de dinero).
Advertencia final de Irribarren en su correo:
El nivel de conocimiento que tenía Irribarren sobre la crisis de liquidez es evidente en su correspondencia con Castillo, donde menciona varios casos urgentes:

Irribarren cierra su mensaje con una advertencia que resulta tan cruda como reveladora:
“Como ves, hay contratos firmados por todos lados, hay que tener cuidado con eso. Un contrato es un contrato.”
Para culminar el intercambio de correos entre Irribarren y Blanco, llegamos al correo de Diego Arévalo Zentner, que arroja serias dudas sobre la buena fe de una colocación realizada el 22 de julio de 2024. En este mensaje, se menciona que un inversionista, asesorado por Julio Irribarren, destinó $10,000 al fondo Arizona con la promesa de una tasa de interés del 13%. Esta promesa resulta completamente irracional bajo cualquier lógica financiera, considerando que el único activo del fondo, la universidad UPAL, estaba groseramente sobrevalorado en papel.

EL FONDO ARIZONA Y LA UPAL:
Si la UPAL, UNICO ACTIVO DE FONDO ARIZONA genera S/. 120,000 al mes, lo que equivale a aproximadamente $32,000, y la universidad debe $8 millones al fondo Arizona y a sus mutuantes, este préstamo, con una tasa de interés del 15%, genera una carga insostenible para el fondo.
Cada año, los $8 millones generan un interés acumulado de $1,200,000. De este monto:
El 12% se destina al pago de los mutuantes de Arizona, es decir, $960,000 al año o $80,000 al mes.
El 3% corresponde a las comisiones de administración del fondo, que representan $240,000 anuales o $20,000 al mes.
Sin embargo, la universidad, único activo del fondo, solo genera $32,000 al mes. Esto significa que cada mes, el fondo enfrenta un déficit de $68,000 solo para cubrir intereses.
Anualmente, esta brecha asciende a $816,000.
Y esto no incluye los costos operativos de la universidad, como los sueldos de los profesores, servicios básicos, licencias, seguridad, entre otros gastos esenciales, que aumentan aún más el hueco financiero del fondo.
Como planeaban pagarle un tasa de ínteres nominal anual del 13% a la colocación de dinero que estaba haciendo el señor Irribarren al 22 de Julio del 2024?
Accede aquí a un informe detallado sobre el estado real del fondo Arizona a la fecha de 2024, incluyendo la sobrevaloración de su único activo, la Universidad UPAL, y los problemas de licenciamiento por parte de SUNEDU que contribuyen aún más a su desvalorización.
Parte 2 del Artículo:
La Traición de los Referidores: Entre Comisiones y Mentiras
En la tragedia de Blanco SAF, algunos referidores desempeñaron un papel crucial. Estos intermediarios, encargados de colocar el dinero de los partícipes, lo hacían a cambio de jugosas comisiones. El conflicto de intereses era evidente: mientras Blanco se hundía, ellos seguían atrayendo nuevos inversionistas, priorizando sus ganancias personales sobre cualquier responsabilidad ética. Lo más grave es que sabían que los nuevos inversionistas jamás recuperarían su dinero, ya que este se destinaba a pagar intereses a partícipes existentes y comisiones a referidores, en lugar de usarse para inversiones reales.
La historia de malversación de Blanco SAF se divide en tres etapas claramente identificables:
Los créditos mal desembolsados: Una práctica que, hasta el 2022, debilitó los cimientos de los fondos al comprometer su estabilidad.
Salidas de dinero a valores (nominales )distorsionados: Entre 2021 y 2022, algunos partícipes retiraron su dinero a valores irreales, perjudicando a quienes quedaron atrapados en el fondo ya deteriorado.
Las decisiones catastróficas del nuevo liderazgo: Bajo la dirección de José Castillo, se tomaron medidas cuestionables como la fusión de fondos y la inclusión de mutuos no dinerarios por $19 millones en el BP7, consolidando la “cereza en el pastel”.
El rol de los referidores era clave para mantener el flujo de nuevos partícipes, la fusion de los fondos y el traspaso a mutuantes no dinerarios quienes confiaban ciegamente en estos intermediarios. Pero esta confianza tenía un costo: cada referidor ganaba aproximadamente un 6% anual sobre la cantidad de dinero que lograba colocar, cobrado mensualmente como prorrateo.
Algunos referidores, cegados por la ambición, continuaron metiendo personas al fondo aun cuando sabían que el barco se estaba hundiendo, solo para mantener la pirámide: los partícipes seguían cobrando intereses y ellos, sus comisiones. Sin embargo, la mayoría de referidores también fueron víctimas del esquema. Confiaron en reportes financieros y presentaciones maquilladas, llegando a invertir incluso el dinero de sus propias familias y ahorros personales.
Este artículo cuestiona específicamente a los referidores con acceso a información privilegiada o con amplia trayectoria en el rubro.
Esta dualidad entre cómplices y víctimas refleja la complejidad del problema. Mientras algunos se beneficiaban a sabiendas, otros cayeron en el juego de las mentiras, creyendo genuinamente que estaban ayudando a sus clientes.
LLAMADO DE ATENCION A LOS PARTICIPES
Los partícipes, atrapados en este ciclo, enfrentaban una realidad cada vez más oscura: fondos colapsados y respuestas evasivas. Aquí es donde entra una analogía familiar para cualquier limeño: Wong, el supermercado más conocido de la ciudad.
Si compras mantequilla malograda en Wong, jamás recibirás la respuesta de “anda y reclama a Laive o Gloria”.
Wong, como canal de distribución, asume la responsabilidad de lo que vende. De igual forma, los referidores de Blanco tenían la obligación ética de verificar la calidad de los fondos que promovían. Su negligencia, ya fuera intencionada o producto del engaño, es inexcusable.
El mensaje a los partícipes es claro: despierten. Dejen de confiar ciegamente en aquellos que los llevaron a esta situación. Es momento de exigir transparencia y rendición de cuentas, comenzando por un Comité de Vigilancia que represente verdaderamente sus intereses. Solo a través de una acción colectiva podrán proteger lo que queda de su inversión y forzar un cambio real.
UN EJERCICIO...
Hagamos un ejercicio de lógica paso a paso.
Partamos del oficio de la SMV Nº 4311-2024-SMV/10.2 (26 de septiembre de 2024), que dice lo siguiente:
“Al respecto es importante señalar que, Blanco SAF tenía conocimiento de que al cierre del ejercicio 2021, la cartera de inversiones de los Fondos presentaba deterioro en su valor, conforme se desprende de las presentaciones que realizó en las Asambleas de Partícipes del FI Fondo BP6 Soles y FI Fondo BP7 Dólares el 29 de abril de 2022, las cuales incluyeron diapositivas[1] sobre los activos de los Fondos al 31 de diciembre de 2021, que en términos de “Valor Porcentual de Liquidación (Retiro Anticipado)” ascendían al 78.87% y 75.30%, respectivamente.”
Ingresa aquí al OFICIO Nº 4311-2024-SMV/10.2:
Ingresa aquí al Analisis y detalle del OFICIO Nº 4311-2024-SMV/10.2:
A partir de esta base, planteemos la siguiente premisa: Blanco SAF y su alta dirección, junto con quienes estaban directamente involucrados en la gestión de los fondos (incluyendo potencialmente a algunos referidores), tenían pleno conocimiento del deterioro financiero de estos.
Que datos nos ofrece el OFICIO Nº 4311-2024-SMV/10.2:
Indicadores de Conocimiento de la Situación Precarizada
Subvaluación de la Perdida Crediticia Esperada (diciembre 2023):
FI BP6 Soles: Reportado S/ 5,375,641, cálculo interno S/ 34,193,937 (PCE = 39.08%, diferencia S/ 28,818,296).
FI BP7 Dólares: Reportado US$ 3,556,574, cálculo interno US$ 24,004,765 (PCE = 38.59%, diferencia US$ 20,448,191).
Observación recurrente de la SMV sobre la discrepancia en estados financieros desde 2022.
Presentaciones en Asambleas de Participes del 29/04/2022 (Fondo BP6 y BP7):
En las asambleas del 29 de abril de 2022, se presentaron diapositivas que mostraban el deterioro significativo en la cartera de inversiones de los fondos BP6 y BP7. Estas evidencias mostraban un “Valor Porcentual de Liquidación (Retiro Anticipado)” de 78.87% y 75.30%, respectivamente, al cierre de 2021.
(Transparencia parcial sobre deterioro de activos.)
Garantías sobrevaloradas:
Activos como propiedades y acciones carecían de soporte real o estaban sobrevalorados.
Ejemplo: Constructora e Inmobiliaria Rato (FI BP6): Garantía real menor al 50% de lo declarado.
Con esta certeza, y como lo refleja el oficio de la SMV, podríamos afirmar que al menos Blanco y su alta dirección estaban plenamente conscientes de la situación financiera crítica, dado que compartieron información al respecto desde 2022.
Dicho esto, avancemos al primer paso de nuestro ejercicio lógico.
Primer paso: Identifiquemos a tres de los referidores “más grandes” – es decir, aquellos que más comisionaron por sus colocaciones de dinero en Blanco:
• Ricardo Jiménez – Representante de TAJ.SAC
• Julio César Irribarren Rivera
• Gustavo Gallo Lombardo – Representante de GGL Asesoría Financiera E.I.R.L.
En el caso de los tres referidores mencionados; su participación en comités internos y el acceso que tenían a información clave plantean una pregunta inevitable: si sabían que Blanco era un barco que se hundía, ¿por qué siguieron atrayendo a nuevos partícipes?
Ricardo Jiménez Morales
Socio fundador de Blanco SAF en 2010.
Accionista: Mantuvo acciones en Blanco SAF hasta 2022.
Miembro del Comité de Vigilancia:
Diciembre 2022: Figura como miembro del Comité.
Junio 2023: Continúa en el Comité.
Enero 2024: Asume la presidencia del Comité de Vigilancia.
Febrero 2024: Aún preside el Comité de Vigilancia.
Director y Gerente General de Blanco SAF: Ocupó ambos cargos del 6 de marzo al 4 de abril de 2024.
Julio César Irribarren Rivera
Miembro del Comité de Vigilancia:
2022 Mayo: Nombrado miembro del Comité.
2022 Octubre: Se confirma su posición como miembro del Comité.
2023 Junio: Figura como miembro.
2024 Febrero (27): Figura como miembro activo del Comité de Vigilancia.
Gustavo Gallo Lombardo
Miembro del Comité de Inversiones BP7:
2020 Agosto: Aparece como miembro del Comité de Inversiones del fondo BP7.
Representante de Seminario & Cía S.A.B.
Desde 2005: Registrado como representante ante la Bolsa de Valores de Lima.
Experiencia en mercado de valores:
AFP Horizonte (1999-2003): Gestor de portafolio de acciones.
Casas de Bolsa (1994-1999): Trader senior en Wiese, Interfip y M.G.S.
El intercambio detallado entre Irribarren y José Castillo refleja con claridad la relación estrecha y cuestionable que Blanco sostenía con algunos de sus referidores.
Entonces cabe la pregunta: si estas tres personas eran de los mayores comisionistas de los fondos de Blanco, ¿por qué no levantaron alerta roja cuando ellos mismos notaron que Blanco les dejó de pagar comisiones por falta de liquidez? ¿Tiene sentido que el señor Ricardo Jiménez, socio y fundador de Blanco, quien realizó mi propia colocación de dinero y ocupó diversos puestos en la compañía, no haya sabido lo que sucedía en realidad? Y si no lo sabía, ¿por qué facilitó la salida de su amigo de los fondos utilizando mi propio dinero?
Asimismo, ¿es lógico pensar que el señor Gustavo Gallo, con experiencia en la bolsa desde 1994, no haya detectado las señales de alerta desde lejos y, en cambio, decidiera ignorarlas por las comisiones que seguía cobrando?
Tomemos como ejemplo únicamente las comisiones que estos tres referidores lograron exclusivamente en el fondo BP6 durante el periodo 2021 al 2023.

El Papel de Ricardo Jiménez y Gustavo Gallo en el escandalo de Nevada 1: Los Intereses Ocultos y las Conexiones con Axxion
Conflictos de Interés: Una Estrategia Personal
Ricardo Jiménez, representante de TAJ SAC, y Gustavo Gallo, ambos comisionistas destacados en el Fondo Nevada 1, jugaron roles críticos en el entramado de intereses detrás de las decisiones más polémicas de Blanco SAF. Aunque ambos se posicionaron como defensores de los intereses de los partícipes de Nevada 1, sus acciones revelan claros conflictos de interés y motivaciones financieras personales.
Ricardo Jiménez: Comisionista de 20 de los 44 partícipes de Nevada 1, representaba 27 colocaciones de dinero con un monto vigente total de $1,410,989.48, equivalente aproximadamente al 47.28% del fondo.
Gustavo Gallo: Comisionista de 7 de los 44 partícipes, representaba 8 colocaciones con un monto vigente total de $409,457.73, equivalente aproximadamente al 13.72% del fondo.
Bajo el esquema de comisiones de 6% por dinero colocado en beneficios directos para los referidores. Estas cifras explican la vehemencia con la que ambos atacaron al Directorio de Blanco SAF cuando las gerencias de operaciones y el auditor interno descontaron las comisiones administrativas no pagadas del cheque de Félix Rosenberg. Lo que estaba en juego para ellos no era solo el supuesto perjuicio a los partícipes de Nevada 1, sino también sus intereses financieros personales.
La Propuesta de Axxion: Un Beneficio Personal
El vínculo de Ricardo Jiménez con la cuestionada propuesta de Axxion para gestionar los fondos de Blanco SAF refuerza aún más las sospechas sobre su papel en el caso Nevada 1.

Esta propuesta, respaldada oficialmente por Jiménez como referidor, incluía:
Honorarios fijos de USD 50,000 más IGV mensuales, una de las tarifas más altas entre las opciones presentadas.
Un esquema de liquidación que parecía beneficiar a José Castillo, Javier Rodríguez Larraín y otros actores clave.
El Comité de Vigilancia, liderado por Carlos Kouri, identificó explícitamente a Ricardo Jiménez como el referidor oficial de esta propuesta, consolidando su papel dentro de una red que priorizó intereses personales sobre los colectivos. Mientras tanto, Gustavo Gallo impulsaba narrativas públicas que ignoraban convenientemente el impacto negativo que estas decisiones tenían sobre BP6 y BP7.
Narrativas Sesgadas y Estrategias Oportunistas
Jiménez y Gallo no solo ignoraron las implicancias éticas de sus acciones, sino que activamente promovieron narrativas que beneficiaban a Nevada 1.
Defendieron sus intereses personales: Al atacar al Directorio de Blanco SAF, buscaban asegurar que se mantuvieran los pagos a Nevada 1 en perjuicio del BP6 y BP7.
Omitieron las consecuencias: Ignoraron que los recursos utilizados para beneficiar a Nevada 1 provenían de activos que legítimamente pertenecían a BP6 y BP7, perjudicando a más de 500 partícipes de estos fondos públicos en beneficio de solo 44 participes del fondo Nevada 1.
Al señor Gustavo Gallo, quien en su momento gritó indignado preguntando si “los directores iban a devolver las dietas de directorio” que habían recibido, cabe recordarle que dichas dietas fueron aprobadas por asamblea y reflejaban el tiempo y esfuerzo invertido en un momento crítico para Blanco SAF.
Aprovechamos para devolverle la pregunta: ¿Acaso GGL Asesoría Financiera E.I.R.L., la empresa del señor Gustavo Gallo, devolverá los S/. 189,378.18 en comisiones cobradas por las cuestionables colocaciones realizadas en el BP6 desde 2021? ¿Qué hay de las comisiones cobradas a valor 100 cuando el deterioro de la cuota era evidente? ¿Y las obtenidas por las colocaciones en el fondo BP7? ¿Va a argumentar que, con toda su experiencia en inversiones y banca, no detectó las señales de alerta, incluso cuando usted mismo enfrentó retrasos en el pago de sus comisiones?
Finalmente, señor Gallo, ¿qué sucede con las demás comisiones generadas por inversiones en un fondo que se hundía y que dejó a tantos partícipes al borde de perderlo todo? Si cuestiona las decisiones de los directores, ¿estará dispuesto a “devolver” lo que ganó mientras sus clientes sufrían las consecuencias de estas malas decisiones?
¿Cuántas personas trajo usted desde 2022 en adelante para poder salvar a los suyos? ¿Es cierto que usted captó $5 millones en dinero fresco para retirar $1.5 millones, y que, pese a ello, José Castillo, faltando a su palabra, no le permitió sacar a esas personas?
Para quienes estén interesados, he creado un grupo de WhatsApp donde iré avisando conforme publique nuevos artículos y puedo responder preguntas respecto a los artículos:
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